25 May 2007

¿Quién mató al camaleón?

Existe una doctrina en la India cuya filosofía otorga suma importancia a la vida, pues la consideran encarnaciones de una fuerza omnipotente. El Jainismo surge como reacción ante los sacrificios de animales, se dice que dentro de sus prácticas barren cuidadosamente el suelo que pisan para no lastimar seres vivientes, o bien, llevan mascarillas evitando así respirar insectos, además de no lavarse para no aniquilar bichos que pudieran albergar en sus cabezas o cuerpos. Esta idea es la que me hace recordar a Crates a quien Marcel Schwob http://www.luventicus.org/articulos/03V002/index.html dedica la primera parte de su obra Vidas imaginarias, sin embargo, el no bañarse a Crates le resulta más que una necesidad una satisfacción tal como lo fue dejar pasar el tiempo hasta la muerte, pudiendo de esta manera conservar sus adornadas llagas, costras y mezquinos, así como su hambre. Tres corrientes místicas y devotas se entrelazan delante de estas casualidades, pues además llevando a Crates al cristianismo, este hubiera sido merecedor de crédito celestial, pues en su querida Atenas intercambió su riqueza deliberadamente y sin recato por la mezquindad y la indigencia como todo un cínico no así por seguir a un mesías, además Crates pregonaba la autarquía. Sin embargo, esta historia también ha sido una realidad tangible en nuestro tiempo, los Crates contemporáneos muchas veces intercambian el juicio por una bocanada de desprecios, pues rechazan la moral y las buenas costumbres ya sea por una deducida resistencia o bien por un sistema feroz que los orilla.
Me arranco los bigotes como jainista.

3 comments:

Carlos Mal said...

La respuesta a tu pregunta:

http://www.deviantart.com/deviation/1615479

Y qué raro, pensé que nadie leía a Marcel Schwob. Interesante resumen de religión india en el personaje de Schwob.

Anonymous said...

Las llagas de la formicación son un detalle cratonico en la piel de todo "tweaker" o "fokemon", que cristianamente "deja todo" para prender fokos con encendedores. Es poética su procedencia indescifrable, no solo por su pinta de predicadores del cinismo ateneo, sino por la fauna del “ou de la” que los acompaña. La ciencia, concluye la discusión confinando tremenda rasquera al mundo de las alucinaciones, pero se trata, la neta, de una verdadera necesidad de exorcizar el cuerpo de estos pinches bichos del mal, mas químico que nunca. Sucedió el caso en Vancouver en 2006: un Crates que se descarno vivo, después de unos fokazos, dicen que camino a la sala de emergencias, con una cara de pincheloco a pedir una toalla para secarse.

Anonymous said...

Vale, Rub, que hermosa metáfora de vida, me moviste algunas fibras sensibles y me hiciste pensar en varias cosas, algunas son reflexiones interesantes ;)

Me dijeron que ambos ya andan en la ciudad, ojalá se reporten para tomar algo, tenemos mucho de que platicar, en especial de cierto psicólogo de cierta clínica de rehabilitación de la ciudad y del que siempre me advertían de su imbecilidad. Fue a dar una charla sobre tabaquimo y aprendí que se habían quedado cortos en su descripción, el tipo es más imbécil de lo que yo jamás podría llegar a ser.