Bajo un humor caustico propio del cine Rumano, Cristi Puiu nos presenta a Lazarescu Dante Remus, un Don que es abusado por mercenarios con estetoscopios cuya violencia está determinada por el poder simbólico que les ha otorgado la bata, la materia y una fe ciega.
-“No, si los mediquitos son todo un casito”- Un final sin final.
Los “Pacientes” -también llamados clientes- al igual que Lazarescu, en México son víctimas, una situación inextricable en países mancillados, uno por la guerra y el otro por la rapiña.
Ir a un hospital en México, inspira un silogismo de amargura, una amargura a la que somos condescendientes, un pensamiento estrangulado: “Lo que corresponde a quien se ha rebelado demasiado es no tener ya energía más que para la decepción” (Emile Cioran)
-“No, si los mediquitos son todo un casito”- Un final sin final.
Los “Pacientes” -también llamados clientes- al igual que Lazarescu, en México son víctimas, una situación inextricable en países mancillados, uno por la guerra y el otro por la rapiña.
Ir a un hospital en México, inspira un silogismo de amargura, una amargura a la que somos condescendientes, un pensamiento estrangulado: “Lo que corresponde a quien se ha rebelado demasiado es no tener ya energía más que para la decepción” (Emile Cioran)
Qué mas le queda al espectador despues de la inevitable risa ante la infamia?
A continuacion el trailer.
2 comments:
HAHAHA "Un humor cáustico propio del cine rumano" sonaste como experto en cine rumano! Yo no sabía que hacían películas en tierras de Drácula!
Precisamente la semana pasada acabo de ver una que se llama Perdon Maria; aunque no es nada humoristica puedo decir que hay una linea dramatica que flota en el aire a lo largo de toda la pelicula, la diferencia entre Lazarescu y Perdon Maria es que Lazarescu dobla, rompe, mata a carcajadas mientras que Perdon Maria te empacha de enfermedad. Ambas son peliculas rumanas...
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